Gente que anda por ahí

miércoles, abril 13, 2005

publicidad (no se dice propaganda)

Voy a comentarles dos ptos totalmente opuestos de la publicidad argentina

Publicidad excelente, q sobresale y dice algoo muyy cierto: "Las Cosas Como Son" de Sprite, no se la voy a contar traten de verla y me van a entender muy bien

Publicidad aberrante y q me parece totalmente estupida en su mensaje (no incluye la infinita cantidad de publicidades malas en la TV, si no las q me parecen originales pero el mensaje esta mas q chingado) La de suzuky fun, con el slogan "Los accesorios crean la personalidad" y muestran unos ptos q arman el pelo y los anteojos de Lennon y así con varios personajes famosos, pero q tremenda pelotudez como si los anteojos y el pelo de Lennon hicieran lo q fue el chavon y así con muchas personas mas, quizás te sirva para identificarlo pero eso es xq esa imagen representa una cosa, pero para realizar esa asociación entre elementos y persona, antes necesitamos tener una idea de quien es la persona y q fue lo q hizo.

Esto me lleva a hablar sobre la necesidad de las personas de exteriorizar su personalidad mediante boludeces en el cuerpo o en la ropa llevando esto a ser una necesidad más q trascendental en su vida. Pienso q esa manía de demostrar desde afuera como uno es internamente es errónea, ya q nuestra personalidad nuestro aspecto interno, es de por si mas atractivo y envolvente q cualquier accesorio q nos agreguemos. Será quizás el miedo a q no gustemos a los demás como somos por dentro, de sentirnos chatos y comunes, de no poder demostrar lo rico q es una persona como persona o el intento de colgarse un cartel q diga “yo soy así” tratando de definirse con tan poco e insignificante... A eso agregándole nuestro bruto sistema de prejuicios q nos lleva a reducir cualquier expresión interna o externa en una caja, ya medida, estudiada y clasificada.

Mis puntos de vista son fácilmente criticables con los siguientes dos argumentos:

Las tribus urbanas, el otro día vi como cientos de darkys recibían sol en su piel con mucho desagrado mientras hacían cola en el Luna Park, mientras los observaba al pasar, miraba la ropa y lo q llevaban puesto. Tanto es la necesidad de pertenecía a un grupo? Tanto nos reclama la naturaleza del ser humano como un "ser social"? q necesitamos la contención y el agrado de pares, el sentirse identificado para poder movernos cómodos dentro de un Standard al q deseamos pertenecer y como decía en
"personajes enfermos" apegarse a una rutina.

El otro argumento es un poco mas discutible ya q se me puede plantear q la personalidad, el ser interno, se expresa exteriormente en la forma de vestirnos y de ser, no lo creo, pero debatirlo lleva su tiempo y este argumento lo encuentro cargado de subjetividad ya q justamente es muy propio y el expresar hacia afuera una forma de ser con la ropa, actitudes, maquillaje (deberían haber visto esos dakys), etc, muchas veces uno se auto engaña (yo lo hice) y se convence así mismo de como uno es.

Me queda muy corto un solo post seguiré en otro momento...

Atte.

Coso Azul
Hombres de poca Fe
:: volando bajoEl Misterioso Hombre de Negro, 2:03 a. m. | link |Su opinion nos interesa --> (1) |

martes, abril 12, 2005

no time...

Hace bastante q no escribo, encima escribi dos post y cuando lo esta grabando tira error, varias veces rompiendo mi paciencia. Es mas esta es la tercera vez q intento poner esto y eso q no me cuesta escribirlo. Pero bu, les dejo dos textos q lei de una pagina...
El hombre

El hombre de la armadura invisible estaba convencido de que era capaz de hacer cualquier cosa que se propusiera. "Este mundo no es de los valientes, ni de los ricos. Este mundo es de los que tienen fuerza de voluntad" le había dicho siempre su abuelo, el marinero, el que siempre vestía de azul; y él, se lo acabó creyendo.
Para demostrar que podía valerse por sí mismo y sin ayuda de nada ni de nadie, en cuanto cumplió los 18 se largó de casa sin más equipaje que una libreta de tapas negras, una pluma y un raído jersey de lana roja, por si refrescaba. Nunca volvió a saber nada más de sus padres, ni de sus hermanos que tanto le querían; y no sentía pena por ello; "soy fuerte, no necesito una família que cuide de mí".
Luego, se deslizó por el sinuoso, seductor y lacerante mundo del alcohol; hasta que, cuando más enganchado se sentía, decidió que sólo bebería agua, fresquita, pero pura y cristalina; él no necesitaba drogas que le ayudaran a soportar la realidad. Lo mismo hizo con su trabajo para demostrarse que sin dinero era capaz de subsistir. Incluso con el alimento: estuvo días sin probar bocado hasta convencerse de que podía prescindir de comer, de que tampoco lo necesitaba para vivir. El mundo era para los más fuertes, para los que no se enganchaban a nada ni a nadie, para los recubiertos de teflón, como él decía; para esos a los que todo resbala sin dejar huella.
Un día gris, de los de cortinas mecidas al son de la lluvia y el viento, coincidió en una cama extraña con la mujer de la sonrisa de luna, la de la melena de ébano; la de las caderas tenaza, la que bailaba desnuda la danza de los siete velos utilizando como único punto de apoyo su palpitante sexo. Los cuerpos sudorosos, las bocas de espuma de olas y el tántrico clímax, casi eterno, se mezclaron en una especie de coctel que desgastaba todo a su roce; y él se frotó tanto, que perdió hasta la última capa de su flamante recubrimiento.
Desde entonces, como a las sartenes viejas, todo se le pega: el dolor y la angustia de la soledad, la quemazón de la nostalgia del pasado, el nudo en el estómago de la incertidumbre, la ansiedad y el desespero del amor no correspondido. Aquel día comprendió que había perdido la batalla, la guerra, el mundo; aunque habia ganado la vida.
La mujer de la melena azabache, cada año, por esas mismas fechas, sigue enviándole un sms que reza: "feliz cumpleaños".
y otro
De perros, elefantes y circunstancias.
De un tiempo a esta parte me ha dado por dedicarme a mis sudores. Entre semana corro solo, pero algunos domingos coincido con alguien y casi sin quererlo ni beberlo, compartimos esfuerzos, angustias, alegrias, fracasos y gargajos.Hacía semanas que nos cruzábamos, entre lluvia, sol, nubes, Dayna Kurtz en mp3 y sueños de papel. Un leve saludo con la cabeza había siempre bastado para hacernos saber que nos habíamos visto. Hoy resulta que el destino ha querido que lleváramos caminos paralelos.A mí me gusta correr solo, así que no sabía muy bien qué hacer ni qué decir cuando esos rizos dorados han decidido marcar el camino que debían seguir mis rodillas.Sin saber muy bien como, nos hemos encontrado paseando, hombro contra hombro, al trote, pierna contra pierna, entre casas construidas por amantes del collage de mil colores, con trozos de vidas, con planos dibujados por sueños que, sin duda, cambiaban a diario, y con ellos la forma de los edificios, y probablemente también de sus vidas. Tras las ridículas vallas que las envolvían, saltaban perros que mostraban su mala leche a nuestro paso, ladrando, babeando, y volviendo a ladrar. Prudentemente, nos manteníamos alejados de ellos mientras nuestras piernas marcaban el rumbo a seguir. Corríamos ausentes, concentrándonos en el ritmo de nuestra respiración y en el compás que marcaban nuestras zapatillas contra el suelo.
- Nunca he entendido porqué esos perros no saltan simplemente esas vallas que nos llegan a la cintura y se largan a vivir su vida, aunque sólo sea para hacer eso que tanto parecen desear: mordernos el culo. No sé a qué esperan.
- no sabes porqué?
- no.
- pues por la misma razón yo sigo viviendo mi vida, aunque no me encante. El mismo motivo que evita que los elefantes de un circo salgan corriendo.
- qué quieres decir? (otra que es una experta en cambiar de tema ?).
- no has estado nunca en un circo?
- si, claro que he estado en un circo (sí, es una experta).
- y recuerdas a esos elefantes, enormes, atados por una pierna a una ridícula estaca?
- sí (es una experta, pero hay momentos en que sólo puedes vomitar monosílabos si quieres seguir respirando y viviendo).
- nunca te has preguntado porqué no tiran simplemente de la pata y arrancan la cuerda o la estaca?
- si, ¿sabes tú porqué?
- sí que lo sé, o al menos lo imagino: porque los ataron ahí cuando eran pequeños, y tras varios intentos se dieron por vencidos, a su edad la estaca era más fuerte que ellos, igual que les pasó a los perros que nos cruzamos en el camino. Se enfrentaron con la valla cuando eran demasiado pequeños y ahora ya ni siquiera lo intentan. Porque imaginan que su esfuerzo será en vano.
- Vaya, eso suena a lo que les pasa a muchas personas.
- A mí me pasa.
Nos miramos y seguimos jadeando camino arriba.
- Otro día hablamos de Darwin, ¿vale?.
- ¿Darwin?
- El de la selección natural. No tienes el ¿BUP?¿y internét?.- me miró sonriendo burlona- otro día hablamos de las vallas vacias, de las casas sin perro. De los perros que consiguieron saltar la valla.
- Vale, otro día hablamos. Cuidate.
- Tú también.
Espero que coincidamos el domingo que viene, me tiene en ascuas.
FUENTE: soycoco.blogspot.com
:: volando bajoEl Misterioso Hombre de Negro, 11:08 p. m. | link |Su opinion nos interesa --> (0) |